Junto al judaísmo, el cristianismo y el Islam son las grandes
religiones monoteístas. Seguramente habría que añadir otras, como el hinduismo
y el budismo, cuyo monoteísmo no aparece tan claro, pero en este momento nos
interesa centrarnos en estas dos, el cristianismo y el islamismo, por citarlas
en orden de antigüedad.
Dice Schuon que el cristianismo se fundamenta en un
acontecimiento histórico, mientras que el islamismo toma su fundamento en la
revelación de un “Ser”, de una naturaleza de las cosas. Cierto es que aquel
acontecimiento histórico en el que el cristianismo tiene su fundamento
constituye también una revelación del Ser y de la naturaleza de las cosas, lo
cual ya nos aproxima a la idea de que, en el fondo, cristianismo e islamismo son la
misma cosa. Sin embargo, ha existido desde el nacimiento del Islam un
antagonismo entre ambas religiones que es, no obstante, más de facto que
ideológico, por cuanto no existen argumentos de peso que permitan mantener que el cristianismo y el islamismo sean diferentes en esencia, sino más bien al contrario, son
más los argumentos que permiten afirmar que ambas religiones son la
manifestación de una misma y única revelación, diferenciable antes por el sujeto
al que va dirigida que por Aquel de quien procede.
No obstante, si tratamos de justificar el distanciamiento
entre ambas religiones, podría afirmarse que el fundamento del Islam es la creencia
en la Unicidad de Dios, mientras que el cristianismo, aceptando esa Unicidad,
le añade el concepto de Trinidad. Ésta es probablemente, la raíz de la aparente
irreconciliabilidad entre ambas religiones. Ahora bien, si ambas religiones
creen en un solo Dios, ¿cuál es el fundamento de esa irreconciliabilidad? Como bien describe y explica Schuon en su obra "Comprender el Islam", el
cristianismo se ve obligado a considerar la relatividad de Dios por cuanto lo
mira desde la relatividad del hombre, mientras que el Islam se centra en el Ser
de Dios como Absoluto. Son por tanto, dos formas de mirar la misma cosa; no es
ésta la que cambia, sino tan sólo el punto de vista con que se la mira.
Recuerdo haber oído la frase “Dios es Uno y Trino” como
afirmación del dogma cristiano de la Trinidad. Para el musulmán dicho dogma es inaceptable, por cuanto supone afirmar que la Unicidad de Dios no
es absoluta. Sin embargo, el dogma cristiano mantiene que la Trinidad no atenta
contra la Unicidad de Dios ni la modifica; lo cual hace de este dogma un
misterio que ha de ser aceptado por el creyente como acto de fe, sin tratar de
comprenderlo, por cuanto su comprensión resulta inalcanzable desde nuestra
situación. Siendo esto así y aceptando nuestra limitación para entender el gran
misterio que es Dios, parece que el dogma de la Trinidad tiene su fundamento en
la contemplación de Dios desde la relatividad del hombre. De este modo es
posible afirmar que Dios es Uno respecto de Sí Mismo, pero es Trino respecto de
los hombres. Para comprender esta idea resulta de gran ayuda valerse de un
símbolo de Dios, el sol. El sol, nuestro sol, es sin duda uno, pero a las
criaturas que habitamos la Tierra, y en especial al hombre, se nos manifiesta
como luz, calor y como el efecto que ambos
producen sobre todos los seres vivos. De este modo, el sol cumple a la
perfección su condición de símbolo de Dios, por cuanto en él están representadas
la Unicidad y la Trinidad del Absoluto. Unicidad respecto de Sí Mismo; Trinidad
respecto a su manifestación, las criaturas o seres vivos. Así, el calor, la luz
y la actividad de ambos sobre los seres serían a su vez símbolos del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.
Aceptar esto sería abrir el camino hacia la reconciliación
entre el cristianismo y el islamismo, ya que tanto uno como otro podrían mantener sus posiciones como
ciertas, por cuanto ambas lo son, la del Islam, que no admite división en el
Absoluto, y la del cristianismo, que reconociendo su Unicidad, afirma que hay
en Él Tres Personas. Lo que hace posible que ambas posiciones sean verdaderas
es la variación del punto de vista en el cristianismo con respecto al Islam.
Este sólo considera a Dios en Sí mismo, mientras que el cristianismo añade a
éste otro punto de vista, el del hombre, su criatura.
Esta ausencia de oposición esencial entre ambas religiones es extensible a las demás grandes religiones. Citaré al respecto las palabras de Schuon en la obra ya mencionada, donde dice refiriéndose al cristianismo, el budismo, el judaísmo y el islamismo:
"El carácer de una vía ¨[entiéndase religión] depende de una determinada definición previa del hombre: si el hombre es pasión -como lo quiere la perspectiva general del Cristianismo- la vía es sufrimiento; si es deseo, la vía es el renunciamiento; si es voluntad, la vía es el esfuerzo; si es inteligencia, la vía es discernimiento, concentración y contemplación (...) si hay religiones diversas es porque la diferencia de las religiones corresponde exactamente, por analogía, a la diferencia de los individuos humanos; en otros términos, si las religiones son verdaderas es porque Dios ha hablado lenguajes diversos, en conformidad con los diversos receptáculos (...)" *
En realidad, esta identidad entre las religiones es fácil de percibir por cualquiera que profundice en ellas. A este respecto, son muy esclarecedoras las palabras de un sabio musulmán, Ahmad Kuftaro. Pueden leerse aquí:
El futuro del Islam y el Cristianismo a nivel mundial
Islam y Cristianismo. Dos religiones y un solo Dios
Esta ausencia de oposición esencial entre ambas religiones es extensible a las demás grandes religiones. Citaré al respecto las palabras de Schuon en la obra ya mencionada, donde dice refiriéndose al cristianismo, el budismo, el judaísmo y el islamismo:
"El carácer de una vía ¨[entiéndase religión] depende de una determinada definición previa del hombre: si el hombre es pasión -como lo quiere la perspectiva general del Cristianismo- la vía es sufrimiento; si es deseo, la vía es el renunciamiento; si es voluntad, la vía es el esfuerzo; si es inteligencia, la vía es discernimiento, concentración y contemplación (...) si hay religiones diversas es porque la diferencia de las religiones corresponde exactamente, por analogía, a la diferencia de los individuos humanos; en otros términos, si las religiones son verdaderas es porque Dios ha hablado lenguajes diversos, en conformidad con los diversos receptáculos (...)" *
En realidad, esta identidad entre las religiones es fácil de percibir por cualquiera que profundice en ellas. A este respecto, son muy esclarecedoras las palabras de un sabio musulmán, Ahmad Kuftaro. Pueden leerse aquí:
El futuro del Islam y el Cristianismo a nivel mundial
Islam y Cristianismo. Dos religiones y un solo Dios
*Frithjof Schuon, "Comprender el Islam", José de Olañeta, editor.
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